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Seguridad en casa: cómo prevenir las heridas por arma de fuego

Revisor médico: Amy W. Anzilotti, MD

La mejor forma de proteger a sus hijos de lesiones y muertes provocadas por las armas de fuego consiste en no tener este tipo de armas en su casa y en evitar aquellas viviendas donde haya armas de fuego.

Si usted dispone de un arma de fuego, asegúrese de que en su casa se respetan las siguientes normas (y, si es aplicable, de que también se respetan en las viviendas de parientes o amigos que visite):

  • Guarde las armas de fuego en un estuche bien cerrado con llave y fuera del alcance de los niños. Todas las armas de fuego se deben guardar descargadas y desmontadas.
  • Guarde las municiones en un lugar distinto, bajo llave y fuera del alcance y de la vista de los niños.
  • Guarde las llaves de donde guarda el arma y la municiones en lugares que los niños no puedan encontrar.
  • Utilice siempre seguros de gatillo u otros dispositivos a prueba de niños. Haga que los revólveres estén a prueba de niños, colocando un candado en el cilindro para que este no se pueda desplazar hacia la posición de disparo.
  • Practique siempre el uso de las armas de fuego de una forma segura, y asegúrese de dejarles bien claro a sus hijos que las armas no son juguetes y que nunca deben jugar con ellas.
  • Enseñe a sus hijos que nunca deben tocar un arma de fuego y que deberían informar a un adulto si encontraran una.
  • Asista a un curso de seguridad en el uso de las armas de fuego, donde aprenderá la forma segura y correcta de usar este tipo de armas.
  • Guarde bajo llave los productos que utiliza para limpiar las armas de fuego porque suelen ser tóxicos.

Hable con sus hijos sobre la seguridad relacionada con las armas

Enseñe a sus hijos a seguir estas normas si entraran en contacto con un arma de fuego:

  • dejar de hacer lo que estaban haciendo
  • no tocar el arma de fuego
  • abandonar el área donde se encuentra el arma
  • decírselo a un adulto de inmediato

Es especialmente importante que los niños abandonen el área para evitar que alguien, que no sepa que las armas de fuego no se deben tocar, les haga daño. Un niño de solo tres años tiene suficiente fuerza en los dedos como para apretar un gatillo. También es muy importante que los niños informen a un adulto lo antes posible sobre cualquier arma que encuentren.

Revisor médico: Amy W. Anzilotti, MD
Fecha de revisión: enero de 2018