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Neumonía

Revisor médico: Elana Pearl Ben-Joseph, MD

¿Qué es la neumonía?

La neumonía es una infección en los pulmones. El tejido pulmonar se puede llenar con pus y otros líquidos, y esto hace que sea difícil que el oxígeno llegue al torrente sanguíneo. Una persona con neumonía tal vez tenga dificultad para respirar y tenga tos y fiebre. En casos excepcionales, también aparecen otros síntomas, como dolor abdominal o torácico y vómitos.

¿Cuáles son los signos y síntomas de la neumonía?

Es común que una persona con neumonía comience con algo suave, como tos o dolor de garganta, síntomas que también suelen presentarse en otras infecciones. Pero la neumonía es un poco peor porque la infección baja directo a los pulmones.

Una persona con neumonía puede tener:

  • fiebre (usualmente una temperatura superior a 101 °F/38,5 °C)
  • escalofríos
  • tos
  • respiración muy rápida (es posible que use los músculos del abdomen o el cuello para respirar)
  • resuello o sibilancias (hacer "pitos" al respirar)
  • problemas para respirar
  • dolor abdominal o de tórax
  • pérdida del apetito
  • cansancio
  • vómitos y deshidratación

¿Cuáles son las causas de la neumonía?

A menudo, la neumonía es causada por virus, como el virus de la influenza y el adenovirus. Otros virus, como el virus sincitial respiratorio y el metapneumovirus humano, son causas comunes de neumonía en los niños pequeños y los bebés. La enfermedad aparece más gradualmente y puede ser menos grave que la neumonía causada por bacterias. En la neumonía bacteriana, una persona suele enfermarse rápidamente, tener fiebre alta y dificultad para respirar. Pero la enfermedad se puede tratar con antibióticos.

Tal vez, hayas escuchado los términos "neumonía bilateral" o "neumonía errante". Neumonía bilateral simplemente significa que la infección es en ambos pulmones. Es común que la neumonía afecte a ambos pulmones, así que no te preocupes si el médico te dice que esto es lo que tienes; no significa que estés el doble de enfermo. La neumonía errante es una neumonía que es más leve y quizás no te des cuenta de que la tienes. La neumonía errante (neumonía por micoplasma) es frecuente en los adolescentes y, al igual que la neumonía bacteriana típica, también se puede tratar con antibióticos.

¿Cuánto dura la neumonía?

Con tratamiento, la mayoría de las neumonías bacterianas se curan en 1 a 2 semanas. La neumonía errante y la neumonía viral pueden demorar entre 4 y 6 semanas para desaparecer por completo.

¿Cuándo debo llamar al médico?

Si crees que podrías tener neumonía, avísales a tus padres o a un adulto y asegúrate de ver a un médico. Presta atención a tu respiración; si tienes dolor de pecho o dificultad para respirar, o si tus labios o dedos están azules, dirígete al consultorio del médico o a la sala de emergencias de un hospital inmediatamente.

Los médicos harán una exploración física para ver si tienes neumonía. Comprobarán el aspecto del paciente, el patrón de respiración y sus signos vitales. Escucharán los pulmones y podrían solicitar una radiografía de tórax.

¿Cómo se trata la neumonía?

Las personas que tiene una neumonía viral no necesitan tomar antibióticos. Los antibióticos solo son eficaces contra las bacterias, no contra los virus. Las personas con neumonía viral causada por el virus de la gripe o COVID-19 podrían recibir un medicamento antiviral al comienzo de la enfermedad. 

Los médicos tratan la neumonía bacteriana con antibióticos que se toman oralmente (por boca). Usualmente, esto se puede hacer en el hogar. El antibiótico que se recete depende del tipo de bacteria que se cree ha causado la neumonía. El médico también puede recomendar reposo y beber mucho líquido.

Algunas personas pueden necesitar tratamiento en un hospital si la neumonía causa fiebre alta durante mucho tiempo o problemas respiratorios, o si necesitan oxígeno, están vomitando y no pueden tomar el medicamento, o tienen una infección pulmonar que puede haberse propagado al torrente sanguíneo.

El tratamiento hospitalario puede incluir la administración de antibióticos por vía intravenosa (administrados en una vena) y tratamientos respiratorios. Si una persona tiene un caso muy grave, es posible que necesite recibir tratamiento en una unidad de cuidados intensivos.

¿Qué me puede ayudar a sentirme mejor?

Si tu médico te ha recetado un medicamento, sigue las instrucciones cuidadosamente.

Asegúrate de beber abundante líquido, especialmente, si tienes fiebre. Si tienes fiebre y te sientes molesto, consúltale al médico si puedes tomar algún medicamento de venta libre, como paracetamol o ibuprofeno para bajarla. No tomes aspirina ya que se la ha asociado a una enfermedad inusual pero grave llamada síndrome de Reye que puede provocar insuficiencia renal y la muerte. Consulta con tu médico antes de tomar cualquier medicamento; por ejemplo, un antitusivo podría impedir que los pulmones eliminen el moco.

Y descansa mucho. Este es un buen momento para dormir, ver televisión, leer y estar recostado. Si cuidas bien tu cuerpo, este se recompondrá y podrás volver a tu vida normal en poco tiempo.

¿Puedo prevenir la neumonía?

Las vacunas de rutina que la mayoría de las personas reciben cuando son niños ayudan a prevenir ciertos tipos de neumonía y otras infecciones. Si tienes una enfermedad crónica, como la enfermedad de células falciformes, es posible que hayas recibido vacunas adicionales y antibióticos preventivos para ayudar a prevenir la neumonía y otras infecciones causadas por bacterias.

Quienes tienen enfermedades que afectan su sistema inmunitario (como diabetes, VIH o cáncer), o tienen 65 años o más, o pertenecen a otros grupos de alto riesgo deben aplicarse la vacuna contra el neumococo. Según el tipo de germen que pueda afectarlas, estas personas también pueden recibir antibióticos para prevenir la neumonía, así como un medicamento antiviral para prevenir o reducir los efectos de la neumonía viral.

Se recomienda que todas las personas de más de 6 meses de vida reciban la vacuna contra la gripe y el COVID-19. Estas vacunas son de vital importancia para quienes tienen una enfermedad crónica, como un trastorno cardíaco o pulmonar, o asma.

Como la neumonía suele ser provocada por gérmenes, una buena manera de prevenirla es mantenerte alejado de aquellos que sabes que tienen neumonía u otras infecciones respiratorias. No compartas los vasos ni los cubiertos; lávate las manos frecuentemente con agua y jabón; y evita tocar los pañuelos usados.

También puedes mantenerte fuerte y ayudar a evitar algunas de las enfermedades que provocan neumonía con una alimentación saludable, si descansas un mínimo de 8 a 10 horas por noche y no fumas.

Revisor médico: Elana Pearl Ben-Joseph, MD
Fecha de revisión: marzo de 2023