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Cómo nos ayudan las emociones y los pensamientos positivos

Revisor médico: Sabrina Gretkierewicz, PhD

Las personas con gran cantidad de emociones o pensamientos positivos en su vida diaria suelen ser más felices, más saludables y se llevan mejor con otras personas.

A continuación, incluimos algunos beneficios de las emociones y los pensamientos positivos y formas de ejercitar las emociones positivas.

¿Cómo nos ayudan las emociones y los pensamientos positivos?

Todos sabemos que las emociones y los pensamientos positivos nos ayudan a sentirnos mejor, pero también hacen otras cosas increíbles. Nos ayudan a lograr lo siguiente:

  • mejorar la memoria y la atención
  • incorporar más información y retener varias ideas en la mente al mismo tiempo
  • comprender de qué forma se relacionan los pensamientos entre sí
  • manejar más fácilmente situaciones complicadas

Las emociones y los pensamientos positivos nos ayudan a abrirnos a nuevas posibilidades. Tenemos más capacidad para aprender y desarrollar nuestras habilidades. Esto nos lleva a un mejor desempeño en las tareas y las evaluaciones.

¿Cómo puedo ser más positivo?

Generar hábitos que te animen a pensar y sentir de forma más positiva puede ayudarte a sentirte más satisfecho y a tener menos sentimientos no deseados. Esto es especialmente importante si ya estás haciendo frente a muchas emociones negativas, como miedo, tristeza, enojo, frustración o estrés. Todos tienen sentimientos y pensamientos negativos cada tanto, pero intenta ver el lado positivo de las cosas siempre que puedas.

Prueba los siguientes consejos:

  • Presta atención a las emociones positivas que sientas durante el día y ponles nombre. Anótalas en una lista para estar más atento a los sentimientos positivos que experimentas y a las situaciones o las actividades que los causan. Por ejemplo, es posible que te sientas orgulloso cuando respondes correctamente una pregunta, alegre cuando tu perro o tu gato hacen algo divertido o amado cuando tus padres van a verte practicar un deporte.
  • Al final de cada día, intenta encontrar al menos 3 cosas positivas que te hayan ocurrido. Esto te servirá de entrenamiento para notar las cosas positivas y te animará a hacer más cosas que te causen emociones positivas.
  • Escoge una emoción positiva y fortalécela. Supongamos que eliges la confianza. ¿Qué te ayuda a sentirte confiado? ¿Cómo puedes hacer para aumentar ese sentimiento? Tal vez puedas repetirte "Puedo hacerlo" antes de una evaluación. O quizás debas pararte bien erguido e intentar caminar a través de los corredores con confianza, sintiéndote fuerte. Imagina que las emociones positivas son músculos que debes ejercitar a través de la manera en la que ves las cosas y lo que haces.
  • Sé agradecido. Haz un esfuerzo por poner en práctica la gratitud todos los días. Esto significa detenerse para darse cuenta y valorar las cosas que solemos dar por sentadas, como tener un lugar donde vivir, comida, agua limpia, amigos, familia e, incluso, acceso a la computadora. Es dedicar un momento a reflexionar sobre lo afortunado que eres cuando te ocurren cosas buenas, se trate de algo pequeño o muy importante.
  • Colecciona recordatorios de tus buenas experiencias. Considera hacer una carpeta o una caja de positividad con cosas como fotografías de buenos momentos, tarjetas de personas especiales y letras de tus canciones favoritas. Si tienes problemas para tener pensamientos o sentimientos positivos, esa caja puede llevarte de regreso a un lugar emocionalmente más feliz.

Las emociones y los pensamientos positivos son herramientas poderosas. Busca maneras de hacerte un tiempo para ellos en tu vida cotidiana. Intenta buscar un momento en tu día para la alegría, la diversión, la amistad, la relajación, la amabilidad y la gratitud.

Revisor médico: Sabrina Gretkierewicz, PhD
Fecha de revisión: junio de 2023