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¿Por qué me lagrimean los ojos?

Estás caminando de vuelta del cole un día ventoso de noviembre, oyes un fuerte zumbido, y el viento te golpea la cara con fuerza. Cuando te empiezan a castañear los dientes y te cierras la cremallera de la chaqueta, notas que se te llenan los ojos de lágrimas. Estas llorado, ¡pero si no estás triste! ¿Qué te está pasando? Te están lagrimeando los ojos. 

Hablemos sobre las lágrimas

Cuando te lagrimean los ojos en situaciones como las que acabamos de describir, tus ojos están haciendo lo mismo que cuando lloras. Las lágrimas ayudan a proteger los ojos. ¿Cómo? Manteniéndolos mojados y limpiando cualquier resto de polvo o de otro tipo de suciedad que entre en ellos. Cuando lagrimeas en esas circunstancias, las lágrimas te pueden llenar los ojos y también te pueden bajar por las mejillas. 

Independientemente de que estés lagrimeando o llorando, el líquido que sale de tus ojos en forma de lágrimas se fabrica de la misma manera. Todas las lágrimas proceden de las glándulas lagrimales, ubicadas debajo de ambos párpados superiores. Las lágrimas bajan desde las glándulas hasta el ojo y lo mantienen mojado. 

Algunas de esas lágrimas salen del ojo a través de los conductos lagrimales. Estos conductos son unos tubitos que van de los ojos a la nariz. Cada conducto lagrimal viene a ser como una bañerita. Cuando los ojos se te llenan de lágrimas, estas salen de los ojos a través de los conductos lagrimales. Tienes dos conductos lagrimales, uno en cada comisura interna de ambos ojos. Puedes ver los agujeros de salida de esos conductos si te bajas un poco los párpados inferiores. 

Si se te están formando muchas lágrimas rápidamente, como cuando lloras mucho, los conductos son incapaces de extraer todas las lágrimas de tus ojos, de modo que gran parte de ellas te bajan por las mejillas y te mojan la cara.  ¿Te has dado cuenta de que la nariz te moquea cuando lloras? Esto se debe a que parte de las lágrimas que salen de tus ojos a través de los conductos lagrimales te acaban llegando a la nariz. 

¿Por qué lagrimean los ojos?

Los ojos lagrimean por muchos motivos diferentes, aparte del llanto. Cualquier cosa que te irrite los ojos pude hacer que te lagrimeen porque las lágrimas tratan de limpiarlos. O sea que, cuando algo acaba dentro de uno de tus ojos, como la suciedad o una pestaña, ¡ahí llegarán las lágrimas! 

No siempre se pueden ver las cosas que entran en los ojos. ¿Has entrado alguna vez en una habitación llena de humo? En caso afirmativo, tal vez hayas comprobado que tus ojos te lagrimeaban como protección ante el exceso de humo. A pesar de que las partículas que componen el humo son demasiado pequeñas para que las podamos ver, nos siguen irritando los ojos. Los ojos también lagrimean cuando estás cerca de una cebolla mientras alguien la pela o la corta. Las emanaciones procedentes de la cebolla contienen unas sustancias químicas que te pueden llegar a los ojos y causarte dolor. 

Las cosas que resecan los ojos, como el aire frío o el viento, también hacen que los ojos lagrimeen. Para impedir que se resequen los ojos, las glándulas lagrimales expulsan lágrimas sobre los ojos. Imagínate bajar esquiando por una montaña con los ojos secos y el viento contra la cara. ¡Que daño!, ¿verdad?

Los ojos de las personas también lagrimean cuando tienen alergias; infecciones, como un resfriado; o conjuntivitis. Todos estos problemas pueden hacer que se inflamen los ojos y que estos lagrimeen. 

Problemas con las lágrimas

Tal vez no vuelvas a pensar más en tu lagrimeo, pero hay personas que tienen problemas de sequedad ocular, porque sus glándulas lagrimales no fabrican una cantidad suficiente de lágrimas. Hay algunas afecciones médicas y algunos medicamentos que pueden causar sequedad ocular. 

Otro problema consiste en que los conductos lagrimales no sean capaces de recoger las lágrimas, lo que hace que los ojos se llenen de lágrimas. Esto puede ocurrir debido a una obstrucción de los conductos lagrimales. Los bebés pueden nacer con los conductos lagrimales obstruidos. Estos se suelen abrir por si solos, pero algunos bebés necesitan someterse a una operación de poca importancia para que se los abran. 

Ahora ya sabes por qué tus ojos tienen que estar mojados para funcionar como es debido. ¡Qué historia tan bonita! ¡Hasta me hace saltar las lágrimas!