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Desencadenantes del asma

Revisor médico: Aledie A. Navas, MD

¿Qué son los desencadenantes del asma?

Una de las maneras en las que puede controlar el asma de su hijo es evitando los desencadenantes. Los desencadenantes son cosas inofensivas para la mayor parte de la gente. Pero para los niños con asma, pueden generar un ataque.

Entre los desencadenantes del asma más frecuentes, se incluyen los siguientes:

Otros desencadenantes menos comunes son la risa, el llanto y el uso de algunos medicamentos.

Es imposible evitar los desencadenantes todo el tiempo. Pero disminuir la exposición a los desencadenantes lo más posible ayuda a tener el asma bajo control.

¿Cuáles son los desencadenantes del asma de mi hijo?

Cada niño tiene diferentes desencadenantes. Algunos pueden causar síntomas en ciertos momentos del año y hasta no ser desencadenantes a medida que el niño crece.

Usted se comunicará con su médico para determinar cuáles son los desencadenantes de su hijo. Es posible que el médico sugiera mantener un diario del asma donde registrará los síntomas de su hijo, los medicamentos y las lecturas del medidor de flujo máximo. Allí también podrá escribir cuándo y dónde ocurrieron los síntomas del asma para ayudar a identificar posibles desencadenantes.

Si su médico piensa que los alérgenos son desencadenantes, es posible que su hijo tenga que hacerse una prueba cutánea de alergias.

¿Cómo podemos evitar los desencadenantes del asma?

Si los alérgenos son desencadenantes

Los alérgenos son unos de los desencadenantes más frecuentes del asma. Entre ellos se encuentran los siguientes:

Es imposible evitar todos los alérgenos, pero usted puede adoptar algunas medidas para minimizarlos en su casa. Centre la atención en las habitaciones donde duerme y juega su hijo:

  • Mantenga esas áreas tan limpias y libres de polvo como sea posible. Pase la aspiradora y elimine el polvo. Ponga orden en su hogar y tire todos aquellos peluches que no sean necesarios y lave el resto con agua caliente con regularidad.
  • Lave las sábanas con agua caliente una vez a la semana y deshágase de almohadas y de edredones de plumas.
  • Use fundas hipoalergénicas para el colchón, el somier y las almohadas.
  • Elimine las alfombras, moquetas y alfombrillas siempre que sea posible.
  • Lave las cortinas (que deberían ser lavables) a menudo.
  • Asegúrese de limpiar a menudo y de ventilar bien las zonas húmedas, como los cuartos de baño, el sótano y el lavadero para que no se forme moho. Coloque deshumidificadores en áreas húmedas.
  • No use humidificadores.
  • Compruebe los registros de polen y de moho de su localidad y programe actividades de interior en los días ventosos, que se suelen asociar a registros elevados de polen y de moho.
  • Utilice trampas o un servicio de exterminación profesional para eliminar las cucarachas. Mantenga la cocina limpia y elimine las pilas de papel de su casa.

Si los agentes irritantes (contaminantes) son desencadenantes

Los irritantes pueden afectar a cualquiera, incluso a los que no tienen asma. No suelen ser un problema importante, pero en los niños con asma pueden producir una irritación de las vías aéreas y ataques de asma.

Entre los agentes irritantes más frecuentes, se incluyen los siguientes:

  • perfumes
  • espráis en aerosol
  • productos de limpieza
  • humo procedente del tabaco y de la quema de madera
  • vapores de pintura o emanaciones de gasolina
  • contaminación atmosférica

He aquí algunas formas de reducir los agentes irritantes en su casa:

  • Si un producto desencadena el asma de su hijo, utilice una modalidad no perfumada o que no contenga aerosol.
  • No encienda fuego utilizando leña en su casa.
  • Mantenga a su hijo alejado de las áreas donde se esté pintando o haciendo trabajos de carpintería.
  • Si cocina en una cocina de gas, asegúrese de que la cocina esté bien ventilada, de ser posible, con salida de aire al exterior.
  • Prohíba fumar en su casa y en su coche, y asegúrese de que su hijo evite los ambientes donde haya humo de tabaco (como algunos restaurantes o fiestas).
  • Considere la compra de un purificador de aire para su casa o el uso de aire acondicionado durante todo el año (y limpie o cambie el filtro con regularidad). También es conveniente consultar los registros sobre la calidad del aire. Los días en que la calidad del aire sea especialmente mala, mantenga a su hijo en interiores y con el aire acondicionado encendido.

Prevención de las infecciones

Las infecciones respiratorias, como los resfriados o la gripe, son difíciles de evitar. Para los niños con asma, los problemas respiratorios provocados por los resfriados pueden durar días o hasta semanas tras la desaparición del resfriado.

Enséñele a cada integrante de la familia sobre la importancia del lavado de manos. Los niños de 6 meses de edad, o mayores, deben ponerse la vacuna antigripal. Esto es especialmente importante en niños con asma, que tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud a consecuencia de la gripe.

Si las condiciones meteorológicas son desencadenantes

Algunas condiciones meteorológicas pueden desencadenar crisis asmáticas; entre ellas:

  • el viento (puede dispersar el polen y el moho)
  • mucha lluvia (puede hacer que los árboles y el pasto produzcan más polen)
  • el frío o calor extremos
  • la humedad o el aire muy seco

Si las condiciones meteorológicas desencadenan el asma de su hijo, esté atento a las previsiones meteorológicas y limite las actividades al aire libre de su hijo durante estos días. Si el frío es el desencadenante del asma de su hijo, cúbrale la boca y la nariz con una bufanda. Si el calor y la humedad medioambiental son un problema, mantenga a su hijo en ambientes cerrados y con el aire acondicionado encendido.

En ciertos casos, habrá que aumentar la dosis de medicamento.

Si el ejercicio físico es un desencadenante

En algunos niños con asma, el ejercicio físico puede ser el único desencadenante de los síntomas asmáticos. Junto con los alérgenos, se trata de uno de los desencadenantes más habituales. Puede ser un problema importante en aquellas personas cuyo asma no esté bien controlada. Pero este es un desencadenante que su hijo no debería evitar porque el ejercicio físico es importante para la salud en general.

No le diga a su hijo que deje de practicar deportes o estar activo. Hable con su médico sobre qué debería hacer antes, durante y después de hacer ejercicio. Esto puede incluir tomar la medicación antes de hacer ejercicio o de practicar deporte.

Si el reflujo es un desencadenante

El reflujo gastroesofágico consiste en que el contenido del estómago retrocede hacia el esófago. Algunos niños también inhalan estos contenidos en los pulmones, lo cual puede dañar las vías aéreas y empeorar el asma.

Si el reflujo es un desencadenante del asma de su hijo, trátelo para ayudar aliviar los síntomas del asma.

Revisor médico: Aledie A. Navas, MD
Fecha de revisión: agosto de 2018