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Hemofilia: Qué hacer ante los sangrados

Revisor médico: Cynthia A. Gauger, MD

¿Qué es la hemofilia?

La hemofilia es una enfermedad muy poco frecuente que impide que la sangre se coagule como se debería coagular. Los niños con hemofilia pueden sangrar más fácilmente o durante más tiempo de lo normal. Por eso es importante saber qué hacer ante un sangrado o una hemorragia cuando ocurran.

¿Cómo se tratan los sangrados?

La mayoría de los sangrados por heridas menores se pueden tratar en casa. Las lesiones más graves pueden requerir tratamiento en la consulta del médico, un centro de tratamiento de la hemofilia o un servicio de urgencias médicas.

Para los moretones:

  • Coloque un paquete de hielo envuelto en una toalla sobre el moretón (hematoma) durante unos 10 minutos cada 2 horas. No ponga el hielo directamente sobre la piel.
  • Llame al equipo médico que atiende a su hijo si:
    • El área cubierta por el moretón le duele mucho.
    • El moretón está aumentando de tamaño.
    • El moretón hace que mover el área afectada resulte doloroso.

Para las heridas en la boca:

  • Aplique presión sobre el área que esté sangrando.
  • Aplique un trozo de hielo sobre el área afectada.
  • Cuando se detenga el sangrado, ayude a su hijo a evitar los alimentos duros o calientes, porque podrían reiniciar el sangrado.
  • Si la hemorragia no se detiene en un plazo máximo de 20 minutos, llame al equipo médico que atiende a su hijo.

Para los cortes pequeños y las rozaduras:

  • Aclare el corte o la herida con agua y luego aplique presión usando una gasa estéril, una venda o un paño limpio.
  • Si la hemorragia no se detiene en un plazo máximo de 20 minutos, llame al equipo médico que lleva a su hijo. Siga las instrucciones que le haya dado el médico de su hijo sobre:
    • administrar a su hijo tratamiento sustitutivo de factor (que aporta al cuerpo el factor de coagulación que necesita)
    • acudir a la consulta del médico, al centro de tratamiento de la hemofilia o un servicio de urgencias médicas

Para un corte grave que está sangrando mucho:

1. Primero, controle la hemorragia:

  • Aplique presión con una gasa estéril, venda o paño limpio.
  • Aplique otro vendaje sobre el primero si la sangre lo empapa y siga aplicando presión.
  • Eleve la parte del cuerpo que esté sangrando para reducir la velocidad de la pérdida de sangre.

2. Luego, llame al médico de su hijo y siga sus instrucciones para:

  • administrar a su hijo tratamiento sustitutivo de factor lo antes posible
  • acudir a la consulta del médico, al centro de tratamiento de la hemofilia o a un servicio de urgencias médicas

Para un posible sangrado dentro de una articulación o un músculo, llame al médico de su hijo de inmediato. Siga las instrucciones que le haya dado el médico de su hijo sobre:

  • administrar a su hijo tratamiento sustitutivo de factor lo antes posible
  • aplicar hielo sobre el área afectada
  • darle medicamentos que sean seguros para aliviar el dolor, como paracetamol (Tylenol o la marca genérica). No le dé a su hijo aspirina, ibuprofeno (Advil, Motrin, o la marca genérica), o naproxeno sódico (Aleve o la marca genérica), que pueden aumentar el sangrado.
  • envolver la articulación usando un vendaje elástico
  • acudir a la consulta del médico, al centro de tratamiento de la hemofilia o a un servicio de urgencias médicas

Si su hijo se ha hecho una herida en la cabeza, el pecho, el cuello o el abdomen, llame al médico de su hijo de inmediato. Siga las instrucciones que le haya dado el médico de su hijo sobre:

  • administrar a su hijo tratamiento sustitutivo de factor en casa de inmediato
  • acudir a un servicio de urgencias médicas o llamar a la ambulancia

¿Cuándo debería llevar a mi hijo a un servicio de urgencias médicas?

Diríjanse a un servicio de urgencias médicas si su hijo:

  • tiene una hemorragia que no se detiene después de seguir las instrucciones que le haya dado su médico
  • tiene un fuerte dolor abdominal
  • su orina es roja o del color del té
  • sus heces son negras o sanguinolentas
  • tiene un fuerte dolor de cabeza, vómitos, mareos o confusión
  • acaba de tener un accidente grave, como una fuerte caída o un accidente de coche
Revisor médico: Cynthia A. Gauger, MD
Fecha de revisión: Febrero de 2020