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También se puede llamar insuficiencia velofaríngea o incompetencia velofaríngea

¿Qué es una disfunción velofaríngea?

Cuando hablamos, enviamos una corriente de aire a través de nuestra cavidad oral:  la boca, los dientes, las encías, el paladar, la base de la boca (debajo de la lengua) y las mejillas. Esto permite crear los sonidos que nos salen por la boca. 

La disfunción velofaríngea ocurre cuando el sonido y el aire se escapan hacia la nariz mientras hablamos. 

¿Cuál es la causa de la disfunción velofaríngea?

Hay diferentes cosas que pueden causar una disfunción velofaríngea, como las siguientes:

¿Cuáles son los signos y los síntomas de la disfunción velofaríngea?

Dependiendo de lo grave que sea, la disfunción velofaríngea puede afectar al habla de varias maneras diferentes. Los niños con disfunción velofaríngea pueden presentar estos signos:

  • hipernasalidad (habla de "sonido nasal")
  • errores en los sonidos del habla
  • emisiones de aire por la nariz (el aire se escapa por la nariz mientras se habla)
  • presión débil al emitir algunos sonidos del habla 
  • habla que resulta difícil de entender por parte de los demás 

Los niños con disfunción velofaríngea también pueden tener pérdidas de alimentos o de líquidos a través de la nariz mientras están comiendo o bebiendo. 

¿Cómo se diagnostica la disfunción velofaríngea?

Un niño con signos de disfunción velofaríngea debe acudir a un equipo especializado en disfunción velofaríngea o a una clínica especializada en paladar hendido y problemas craneofaciales para que lo evalúen. 

Durante la evaluación, la familia verá a varios especialistas, como otorrinolaringólogos (médicos especializados en la nariz, el oído y la garganta), cirujanos plásticos y personal de enfermería. Ellos elaborarán los antecedentes médicos del paciente y le explorarán el interior de la boca. Un logopeda (también conocido como patólogo del habla y del lenguaje) evaluará el habla del niño. 

Es posible que el equipo médico pida una nasofaringoscopia o una videofluoroscopia (un vídeo por rayos X del paladar durante el habla). Estas pruebas ayudan a tener una mejor visión de las "fugas" de aire en la parte posterior de la garganta, que permiten que el aire y el sonido se escapen por la nariz mientras se habla. Estos resultados ayudarán a diagnosticar la disfunción velofaríngea y a planificar el tratamiento. Son dos procedimientos rápidos, que el equipo médico comentará con usted (y con su hijo) antes de llevarlos a cabo. 

¿Cómo se trata la disfunción velofaríngea?

La logopedia puede ayudar a corregir cualquier sonido anormal del habla (pronunciaciones incorrectas) que tengan los niños debido a una disfunción velofaríngea. Pero la logopedia no se puede usar de forma aislada para tratar la disfunción velofaríngea. Puede ser necesario acudir a otros tipos de tratamientos, como la cirugía. 

Tratamiento quirúrgico de la disfunción velofaríngea

El objetivo de la operación consiste en reparar los problemas para que el sonido y el aire pasen por la boca mientras se habla, en vez de escaparse hacia la nariz. Hay varias opciones para corregir la disfunción velofaríngea. Las tres opciones principales son:

  • Colgajo faríngeo posterior: el cirujano extrae un pliegue de tejido de la parte posterior de la garganta y lo une al paladar blando. Este pliegue impide que el aire y el sonido se escapen por la nariz mientras se habla. Las aberturas a cada lado del pliegue permiten que el niño respire con normalidad a través de la nariz. 
  • Faringoplastia de esfínter: el cirujano extrae un pliegue de tejido de la parte posterior de cada amígdala y los conecta por la parte posterior de la garganta. Esto reduce el hueco general por donde se escapa el aire hacia la nariz. También puede ayudar a reducir el hueco durante el habla, al tiempo que permite que permanezca abierto durante la respiración. 
  • Conversión a palatoplastia de Furlow: dependiendo del tipo de reparación inicial del paladar a la que se haya sometido un niño, es posible que el cirujano pueda reorganizar el tejido cicatrizal y reparar las capas musculares del paladar blando. Esto puede permitir alargar el paladar y facilitar que se cierre sobre la parte posterior de la garganta, mejorado la disfunción velofaríngea. 
  • Alargamiento palatino: el cirujano extrae pliegues de tejido del interior de las mejillas (“pliegues bucales”) y los usa para alargar el paladar blando. Alargar el paladar también puede ayudar a cerrarlo sobre la parte posterior de la garganta, mejorado la disfunción velofaríngea. 

El cirujano de su hijo comentará las distintas opciones con usted y le sugerirá la que considera más conveniente para su hijo. Es posible que su hijo deba someterse a más pruebas antes de la operación, como a un estudio del sueño. Esto es importante, porque las operaciones para corregir la disfunción velofaríngea pueden causar ronquidos y pausas en la respiración por la noche (apnea obstructiva del sueño). Asegúrese de comentar cualquier duda o preocupación que tenga con el equipo médico de su hijo. 

¿Cómo accedemos a una evaluación?

La disfunción velofaríngea puede tener un gran impacto en la vida de un niño. Puede afectar a su habilidad para hacer amistades y socializar, y a la posibilidad de que lo entiendan sus profesores y compañeros de clase.  Este problema hasta puede hacer más complicadas las entrevistas para entrar en la universidad o para encontrar un trabajo de cara al futuro. No se trata de algo que los niños "superen con la edad", por lo que es importante acceder a una evaluación para encontrar la causa.

Si detecta signos de disfunción velofaríngea en su hijo, haga que lo evalúe un equipo de profesionales de la salud con experiencia en esta afección. Incluso en aquellos niños que carezcan de antecedentes de paladar hendido, los equipos especializados en paladar hendido y en problemas craneofaciales son los más adecuados para evaluar este problema. 

Para encontrar un equipo en su área, busque por internet:

Revisor médico: Brian C. Kellogg, MD
Fecha de revisión: agosto de 2023