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Radiografía: Cuello

Revisor médico: Larissa Hirsch, MD

¿Qué es una radiografía?

Una radiografía es una prueba segura e indolora que usa una pequeña cantidad de radiación (rayos X) para generar una imagen de los huesos, órganos y otras partes del cuerpo.

Las imágenes de las radiografías son en blanco y negro. Las partes densas del cuerpo, como los huesos, bloquean el paso de los rayos X a través del cuerpo. Estas partes se ven blancas en la imagen. Los tejidos más blandos, como la piel y los músculos, permiten el paso de los rayos X a través de ellos. Estos tejidos se ven más oscuros en la imagen.

Las radiografías se realizan comúnmente en consultorios médicos, departamentos de radiología, centros de imágenes y consultorios dentales.

¿Qué es una radiografía de cuello?

Durante una radiografía de cuello, una máquina de rayos X envía un haz de radiaciones a través del cuello. Este haz de radiaciones forma una imagen en una película especial o en una computadora. Esta imagen muestra:

  • las vértebras (huesos del cuello)
  • el tejido blando delante de las vértebras
  • las adenoides y amígdalas si están agrandadas
  • las vías respiratorias orales y nasales y la nasofaringe (donde se encuentran esas dos vías respiratorias)
  • parte de la tráquea y la epiglotis (el tejido que cubre la tráquea cuando las personas tragan)

Un técnico de radiología tomará imágenes del cuello:

  • de costado (vista lateral) para ver los tejidos blandos del cuello
  • de frente (vista anteroposterior o AP)

Las radiografías de cuello se hacen colocando al niño de pie, sentado o acostado sobre una camilla. El niño debe permanecer quieto durante 2 a 3 segundos mientras se toma cada radiografía para que las imágenes sean claras. Si una imagen está borrosa, el técnico puede tomar otra.

¿Por qué se hacen las radiografías de cuello?

Una radiografía de cuello puede ayudar a los médicos a diagnosticar problemas en los tejidos blandos. Por ejemplo, los síntomas como estridor (respirar ruidosamente), tos seca y ronquera pueden deberse a la inflamación de diferentes partes de la vía aérea o cerca de ella. Una radiografía de cuello puede ayudar a detectar una epiglotis inflamada ("epiglotitis"), que es poco frecuente, o una inflamación de los tejidos que rodean a las cuerdas vocales (crup). También puede ayudar a los médicos a diagnosticar una infección en la zona detrás de la garganta (absceso retrofaríngeo).

Una radiografía del cuello puede encontrar signos de agrandamiento de las amígdalas y las adenoides, y se puede pedir en los niños que tienen apnea obstructiva del sueño o ronquidos excesivos, o que tienen muchas sinusitis e infecciones de oído.

También puede mostrar si hay tumores, quistes o abscesos u objetos extraños tragados o inhalados que se atascaron en las vías respiratorias superiores o el esófago.

¿Y si tengo preguntas? 

Si tiene preguntas sobre la radiografía del cuello o el significado de los resultados, hable con su médico.

Revisor médico: Larissa Hirsch, MD
Fecha de revisión: marzo de 2022