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Cómo hablar con tus padres sobre la depresión

Revisor médico: Amanda S. Lochrie, PhD

Si estás deprimido, te sientes solo o tienes problemas que no puedes resolver, necesitas pedir ayuda y apoyo. Habla con uno de tus sus padres, o con otro adulto de confianza que sea importante en tu vida, como tu orientador escolar, un profesor, un pastor religioso o un entrenador. Explícale por lo que estás pasando.

¿Y si no sé qué decirle?

No esperes solo porque no estás seguro de por dónde empezar. Empieza de una manera sencilla. Puedes empezar con la simple pregunta de: "¿Tienes unos minutos? Necesito hablar contigo." Luego, basta con que digas qué es lo que ocupa tu mente. Por ejemplo: "Llevo un tiempo sintiéndome con poco ánimo y deprimido con las cosas. Y creo que necesito hablar con alguien". La persona a quien se lo cuentes es muy probable que te pida que le cuentes más. A veces, basta con dar este paso para iniciar una conversación. 

¿Cómo me puede ayudar el hecho de hablar con uno de mis padres?

Puede ser un gran alivio que alguien te escuche, atienda a lo que le digas y muestre que le importas. Conversar con alguien te puede ayudar a sentirte más esperanzado. Te permite saber que no estás solo. Alguien cree en ti y te apoya. 

A veces, un padre u otro adulto cercano te puede ayudar a ver otro ángulo y otra perspectiva a un problema que estés afrontando. Te pueden dar buenos consejos. Y, cuando notes que alguien te apoya, también te resultará más fácil ayudarte a ti mismo. 

¿Y si necesito más ayuda? 

A veces, hablar con un padre será todo cuanto necesites para empezar a encontrarte mejor. Pero habrá otras veces que necesitarás más ayuda. Y eso también es completamente normal.

Si estás triste o sin ánimo durante más de una o dos semanas, házselo saber a uno de tus padres. Dile que te programe una visita con tu médico para que evalúe si estás deprimido. Es posible que el médico te haga preguntas o te haga rellenar un cuestionario sobre la depresión. 

A veces, puede ser de gran ayuda hablar con un terapeuta, sobre todo, si llevas teniendo esas emociones tan bajas durante mucho tiempo. Uno de tus padres te puede programar una visita con este tipo de profesional. La información que le cuentes a tu terapeuta será estrictamente privada para los dos, a menos que tu terapeuta estuviera muy preocupado por tu seguridad. 

¿De qué otras maneras me pueden ayudar mis padres?

Incluso aunque ya estés yendo a un terapeuta, tus padres te pueden ayudar de diferentes maneras. Habla con ellos sobre cómo quieres que te ayuden. Aquí se incluyen algunas de las cosas que tus padres pueden hacer para ayudarte. Tal vez se te ocurran otras cosas que no están en esta lista. El siguiente listado solo pretende darte a ti y a tus padres algunas ideas. 

Tus padres pueden:

  • ayudarte a poner en práctica las habilidades que estás aprendiendo en la terapia. 
  • recordarte que te quieren y que creen en ti
  • hacerte saber lo bueno que ven en ti y de lo que se sienten orgullosos
  • seguir esperando cosas buenas de ti
  • hablar contigo sobre tus problemas
  • preguntarte sobre las cosas buenas que te ocurren cada día 
  • ayudarte en los deberes y proyectos escolares si estás teniendo problemas para resolverlos, o bien contratar a un profesor particular
  • exigirte que cumplas con tus responsabilidades en casa y en la escuela 
  • ayudarte a hacer suficiente ejercicio físico, a alimentarte de manera saludable y a dormir lo suficiente
  • ayudarte a limitar el tiempo que pasas delante de pantallas y en las redes sociales
  • ayudarte a levantarte cada mañana a la hora adecuada y hacerlo con amabilidad 
  • hacer cosas contigo con las que todos disfruten, como pasear, practicar un deporte o un juego, ver películas en familia, hacer manualidades o cocinar. 

Se trata de cosas muy sencillas, pero que van sumando. Estas cosas pueden empezar a cambiar la manera en que piensas y cómo te sientes. Estas cosas te pueden levantar el ánimo y ayudarte a pensar cosas mejores sobre ti mismo. Y pueden ayudar, a ti y a tus padres, a sentirse más cerca. Todo cuanto pruebes y cuanto hagas para ayudarte a sentirte mejor cuenta. Merece la pena que dediques tiempo a este tipo de propuestas para sentirte mejor. 

Revisor médico: Amanda S. Lochrie, PhD
Fecha de revisión: abril de 2022